3.26.2008

1, 2, 3, 4...

El 1 fue extraño, en realidad era como nada, pero fue mucho, bastante, suficiente como para ser 1. Para llegar a ser 1 pasó por situaciones estresantes, algunas veces se peleó a golpes (al menos en la mente), otras se encabronó, algunas más se carcajeó, pero contra muchos pronósticos por fin llegó a ser 1.

Sabía que después del 1 los demás se irían dando un poco más natural, el que estaba pariendo tunas era el 1 pero el 2-que sigue del 1- inició casicasi con una cena: comió nervios, uñas y de postre tragos de saliva con algo de sudor. El 2 ya era “algo”…era 2, no 1, sino 2-uno pa’ ti uno pa’ mí.

El bendito 3, ese se pasó de lanza: el 3 no estuvo donde debía estar, justo 1 día antes de llegar a ser 3 se fue, al menos se despidió decentemente pero cuando ya oficialmente fue 3 le dolió estar lejos…lloró un poco, eso de crecer e irse haciendo grande duele, sobretodo si no estás donde debes estar pero principalmente si no estás donde quieres estar.

Y ahora el 4, este 4-que no es trampa-este 4 llegó lentamente…puta madre!!!…endemoniadamente lento, pero llegó y va a festejarlo el fin de semana próximo, es decir, en dos días y unas cuantas horas más. No está donde quiere estar pero estará donde quiere estar y lo mejor de todo....con quien debe y quiere estar.